15 Dic ¿Qué es el cáncer de mama?
La desinformación es la primera barrera que debemos derribar en nuestra lucha contra el cáncer de mama; saber qué es, a qué no enfrentamos y cómo hemos de afrontarlo es imprescindible a la hora de ganar la batalla. Por ello, queremos radiografiar este tipo de enfermedad.
Cómo se origina el cáncer de mama
El cáncer de mama se produce cuando existe un crecimiento descontrolado de las células del seno, pudiendo estas empezar a ocupar tejidos anexos o propagarse y alcanzar distintas partes del cuerpo a través de la metástasis.
El cáncer de seno puede advertirse a través de radiografías o de exploraciones llevadas a cabo por la propia o el propio paciente (no debemos olvidar que, aunque en menor medida, algunos hombres también lo padecen).
En cuanto a la zona concreta donde puede residir el origen del cáncer de mama, esta suele corresponderse a los conductos lactantes que desembocan en el pezón (cáncer ductal), aunque esto siempre es así.
Detección del cáncer de mama
Por paradójico que pueda resultar, la lucha contra el cáncer se comienza a ganar el momento en que se detecta, pues es en ese preciso instante cuando comenzamos a tomar las medidas que lo combatan. Por ello, es especialmente trascendente que esto ocurra lo antes posible; muchos de los cánceres de mama pueden encontrarse en épocas tempranas a través de mamografías de detección, no siendo necesario que crezcan tanto como para poder palparlos.
En este sentido, la utilización de la tecnología más avanzada es fundamental, y celebramos anuncios como el de la próxima instalación de siete mamógrafos digitales con tomosíntesis en los hospitales de Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Cuenca, Albacete, La Mancha Centro y Talavera, pues se trata de aparatos capaces de detectar el cáncer en etapas muy tempranas.
Cabe mencionar que el mayor porcentaje de protuberancias en los senos se corresponde con tumores benignos, aunque la precaución y la experiencia nos señalan que lo mejor es siempre que estos sean analizados por un especialista, pueden favorecer la aparición de tumores cancerosos.
Algunas de los señales que pueden ser sintomáticas de la existencia de un cáncer de mama son:
- Anomalías en las mamas en forma de bultos o nódulos, por pequeños que sean. Para su detección, lo más indicado es realizar exploraciones a partir del tercer día desde la llegada de la menstruación, pues las mamas estarán menos inflamadas.
- Secreción por el pezón, cualquiera que sea.
- Cambios en el tamaño de las mamas que no estén justificados (la menstruación o la toma de anticonceptivos pueden ser algunas de las razones más comunes para que se produzcan).
- Sangrado del pezón.
- Cambios en la forma de areola o el pezón.
- Rugosidades atípicas u hoyuelos en el pezón.
- Mamas tibias, enrojecidas o inflamadas.
- Rugosidades en la dermis de la mama.
- Aparición de dolores en los senos sin motivos aparentes como la menstruación o la lactancia.
- Cansancio o pérdida repentina de peso, sobre todo si se produce a la vez que alguno de los demás síntomas anteriormente descritos.
Propagación del cáncer de mama
Si las células cancerosas logran llegar hasta el sistema sanguíneo o el línfático es cuando el riesgo de propagación es máximo; si bien todos estamos familiarizados con el primero, es importante definir los mecanismos por los cuales se puede producir la difusión del cáncer a través del segundo.
El sistema linfático tiene presencia en todo el cuerpo y responde a la existencia de células del sistema inmunitario concentradas en ganglios linfáticos, conectados entre sí por vasos linfáticos que portan un líquido llamado linfa; este último transporta tejido, materia de desecho y células del sistema inmunitario, pudiendo también albergar células cancerosas, principalmente hacia los ganglios linfáticos ubicados bajo el brazo, los que se hallan alrededor de la clavícula o los anexos a la zona torácica.
De haberse propagado las células cancerosas a los ganglios linfáticos, es más probable que estas hayan alcanzado otras partes y órganos del cuerpo, algo que solo se podrá saber, generalmente, extirpando mediante cirugía uno de estos ganglios.